Es vuestra alma un paisaje escogido
que quieren encantar bergamascos y máscaras
tocando el laúd y bailando casi
tristes con sus fantásticos disfraces.
Siempre cantando con aire ligero
el amor vencedor y la vida oportuna,
no tienen aspecto de creer en su dicha
y se mezcla su canción al claro de la luna,
el calmo claro de luna bello y triste,
que hace soñar a los pájaros en los árboles
y sollozar de éxtasis a los surtidores,
esos grandes surtidores, esbeltos entre mármoles.
Paul Verlaine
si, contra mi deseo,
debo seguir viviendo largo tiempo
en este mundo efímero,
déjame recordar esta noche
y este claro de luna
EMPERADOR RETIRADO SANJÔ